martes, 22 de abril de 2008

Al monte

No sé si es su voz, sus dos metros largos, los trajes de chaqueta hechos a medida. No sé si son los recuerdos que evoca con sus letras, la irresistible prepotencia de sus poses o la seducción hecha espectáculo que derrama cada vez que se sube a un escenario. La verdad es que me da miedo pensar que se trata de la erótica del poder. Esa que se desprende de los rumores que lo vinculan a cierto conservadurismo. Pero, sin entrar a analizar la atracción pseudomachista, los intríngulis de la comunicación no verbal o los roles y estereotipos culturales aprehendidos desde los 50, a mí, Loquillo, me pone como las cabras. Y, el viernes, yo tiré al monte.






(El vídeo es malísimo, lo sé, pero hay que ser un profesional para poder emocionarse, cantar, bailar, rebañar y grabar al mismo tiempo. De hecho, yo nunca estuve dispuesta a serlo)

6 comentarios:

Blanch dijo...

leí el otro día en un post que ibas a ver a Loquillo y se ma olvidao preguntarte por él... a mí también me pone como las cabras :-)

Lazarov me marea dijo...

animala!!!

detective mariscal dijo...

Ese tío, su grupo y su música me salvaron y me cambiaron -en este caso es lo mismo- la vida. Su música, por lealtad, siempre me acompaña. Estuve a punto de ir al show pero en el último momento me rajé. Y es que ir solo de sagrada romería festiva no es de recibo. Si lo hubiera sabido...

Lazarov me marea dijo...

bienvienido hubieras sido, seguro. una pena tu ausencia. te informo de que sigue salvando y cambiando -en este caso es lo mismo- vidas.

--------------------------------- dijo...

Pues a mi no me pone, solo me dan ganas de darle una galleta (y eso q es grande) q aaaaaasco. Todo porque un dia me intentó levantar a una piba con frases tan elocuentes como: "tu que ves en las caras de la gente"

será carajote el mierda este

Viva la liberta de expresión y pensamiento, y el que no piense como yo ¡QUE SE MUERA!

Lazarov me marea dijo...

lo siento, gusilú, porque eres tú el que se lo pierde. una pena, otra pena