3, 2, 1... grabando

Recurro a la pantalla para contar y, también, para mentir. Es un intento de exorcismo que contiene, a partes desiguales, el deseo de continuar con el diario que empecé con mi primera comunión y el de escribir todo aquello que he vivido sin ser cierto. Un reality que empezamos a protagonizar en mi nueva temporada televivisiva. No guardéis silencio que empezamos…