Ni inocente ni gratuito. El lenguaje es violento, tendencioso, propenso, aficionado y partidario. Pero también es vehemente, apasionado, desnudo, valiente, bello. Esta ristra de adjetivos me sirve para introducir una pequeña conversación que ayer mantuvimos en el Pumarejo mi amigo Antonio y yo.
Le copio el formato a la Vila porque es sencillo, fácil y muy gráfico. Además, mi hermana no interpreta esos plagios como tales. Se trata de un guiño, Choni…
Antonio: Te envidio. Que tengas tan claro que quieres un marido, un hijo, una casa…
Yo: No, Antonio. No es eso. Yo lo que quiero es un compañero, una familia, un hogar…
martes, 13 de mayo de 2008
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2 comentarios:
Jajaja...
Yo tengo prejuicios...
Tú tienes prejuicios...
Él tiene prejuicios...
me quedo con la versión de mi sister (jeje), para que te estropeen el cuento ya habrá tiempo...
Además, ¿qué es más importante, la realidad o nuestra manera de asimilarla?
Ay, si como aquella psicóloga del otro día pudiéramos mantener a raya nuestros pensamientos y miedos malparidos... mmmmm
Mery, voy a bordar con punto de cruz tu frase y a colgarla en la entrada de mi casa (de cuál, no sé, depende de donde aterrice). Viva la precisión. besos
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